Resolución 252/93
Secretaría de Energía
GUIAS ORIENTACION PARA PREPARACION ESTUDIOS AMBIENTALES EXIGIDOS POR
RESOLUCION 105/92
Publicaci¢n B.O.: 10/9/93
A continuaci¢n se describen las gu¡as recomendables que
servir n de orientaci¢n para la preparaci¢n de los estudios
ambientales exigidos por la Resoluci¢n N§ 105/92.
El desarrollo del Estudio Ambiental se ha dividido en cuatro
fases consecutivas y progresivas, correspondiendo con las etapas de ejecuci¢n
de las obras de la siguiente manera:
Etapa de Exploraci¢n: Cumplir las Fases 1 y 2.
Etapa de Desarrollo y Explotaci¢n: Ampliar las Fases 1 y 2 y Cumplir las
Fases 3 y 4.
1. Objetivos del Estudio Ambiental en general y por fase
1.1. En General: Comparar la calidad deseada de un recurso dado con
la calidad que resultar¡a de sumarle, a un estado
contaminante de base, los impactos potencialmente contaminantes que
sean consecuencia de las actividades que se proyectan.
Para lograr que el Estudio Ambiental sea una herramienta din mica de
gesti¢n ambiental, corresponde establecer medidas de mitigaci¢n y un
plan de seguimiento y control.
1.2. Fase 1: Evaluar las condiciones
de base de lo recursos existentes en
el rea a afectar, tanto naturales como de valor
socio-econ¢mico, sean estas condiciones las
naturales o modificadas por operaciones previas, para
determinar su calidad.
1.3. Fase 2: Identificar y cuantificar los
impactos ambientales producidos durante el desarrollo del yacimiento y
los que se producir n cuando a posteriori se realicen
nuevas etapas de la explotaci¢n.
1.4. Fase 3: Proponer los aspectos a cubrir en la planificaci¢n de la
operaci¢n o las acciones a implementar
para eliminar o atenuar los impactos ambientales identificados.
1.5. Fase 4: Control de gesti¢n ambiental.
2. Descripci¢n de los aspectos a tratar
Los aspectos a evaluar y las tareas generales a desarrollar son las
que resultan del Anexo I de la Resoluci¢n
SE N§ 105/92 y de las descripciones que a
continuaci¢n se detallan.
La informaci¢n necesaria quedar circunscripta a la zona
que puede verse afectada por las tareas concretas a realizar,
tanto de exploraci¢n como de explotaci¢n.
2.1. Geolog¡a de Superficie: Presentar un mapa
geomorfol¢gico, a partir de im genes satelitarias o fotograf¡as a‚reas
convencionales, para estudiar los aspectos fisiogr ficos observables,
destacando los drenajes y los escurrimientos superficiales.
2.3. Topograf¡a: Realizar un relevamiento topogr fico expeditivo (en
reas de exploraci¢n, en la zona de influencia de la locaci¢n
elegida; en reas de explotaci¢n, en la zona de
desarrollo). No es necesario que la escala sea muy detallada y para su
preparaci¢n podr n usarse puntos ya
acotados, usados en los estudios s¡smicos, cotas de pozos o de
cualquier otra actividad previa u otra informaci¢n igualmente aplicable,
citando las fuentes.
2.4. Hidrogeolog¡a: Presentar una evaluaci¢n de los recursos h¡dricos
subterr neos del rea afectada.
El aspecto 2.1. Geolog¡a de Superficie dar el
sustento necesario para caracterizar los posibles
acu¡feros. Se debe recopilar todo dato existente relacionado tanto con su
ubicaci¢n como con su calidad.
En el caso de perforarse pozos para
agua dulce, estos deben perfilarse hasta la
superficie, correlacionando los datos obtenidos con los logrados por los pozos
de exploraci¢n y de avanzada que se hubieran perforado en el
rea.
Si la informaci¢n existente lo permitiera,
se deber intentar establecer las curvas
equipotenciales para definir la direcci¢n de
escurrimiento del agua, la zona de recarga y la de descarga de la
cuenca h¡drica, as¡ como sus ccaracter¡sticas hidroqu¡micas
En el caso de existencia de agua subterr nea con una salinidad total
menor a 1500 mg/litro, se prever n todos los estudios y an lisis
posibles y necesarios para garantizar la preservaci¢n de los
recursos acu¡feros, incluyendo el diagn¢stico de situaci¢n previo a la
intervenci¢n operativa, as¡ como el monitoreo durante y posterior a las
operaciones ejecutadas. El estudio indicar :
a) Conveniencia de revestir las piletas de lodo.
b) Como programar y dise¤ar el uso de piletas de
infiltraci¢n para disponer del agua de producci¢n, si bien
este m‚todo no ser¡a el m s recomendable.
c) Caudales a infiltrar, el tipo y la calidad del agua a
usar en relaci¢n con el recurso h¡drico.
En el caso de optarse por el m‚todo de inyecci¢n de agua, el estudio
deber indicar los caudales a inyectar, el tipo y la calidad
del agua a usar en relaci¢n con la
cuenca h¡drica, seg£n lo indicado por la
Resoluci¢n SE N§ 105/92.
2.5. Suelos: Presentar un mapa de suelos, bas ndose en la informaci¢n
existente, completada con observaciones de campo.
2.6. Meteorolog¡a: El estudio incluir mapas regionales o
locales, seg£n la informaci¢n de la que se disponga, indicando:
2.6.1. Precipitaciones.
2.6.2. Temperaturas m ximas, m¡nimas y promedios.
2.6.3. Heliofan¡a.
2.6.4. Heladas.
2.6.5. Tormentas.
2.6.6. Reg¡menes
de vientos, direcciones,
intensidades y frecuencias.
2.7. Sismicidad: Presentar mapas o datos regionales o
locales de sismicidad, seg£n la informaci¢n disponible.
2.8. Flora y Fauna: Presentar un inventario de flora y fauna, el cual podr
incluir un mapa que lo sintetice. Las reservas ecol¢gicas declaradas por la
autoridad competente, o por leyes nacionales o provinciales, ser n
claramente identificadas.
2.9. Otros Aspectos: De una manera coherente
con las tareas descriptas en el Anexo I de la
Resoluci¢n SE Nro 105/92, los siguientes aspectos ser n estudiados con
iguales fines:
- Medio costero y marino, afectados por las
instalaciones costeras y por las operaciones de transporte, carga, descarga y
suministros.
- Calidad del aire
ambiente, detallando fuentes de emisi¢n existentes.
- Aspectos socioecon¢micos. Poblaci¢n, salud,
ocupaci¢n.
- Areas urbanas, de uso agr¡cola y de radicaci¢n
industrial.
- Ecosistema y paisaje.
Parques nacionales o provinciales.
Poblaciones ind¡genas. Monumentos
- 2.10. Contingencias: En funci¢n del estudio ambiental, presentar un informe
de contingencias que indique y, de ser posible, eval£e la magnitud de las
emergencias ambientales probables, tales como derrames de crudo, de
piletas, emisiones de cido sulfh¡drico u otras que
pudieran afectar la vida o salud humana o recurso
de especial sensibilidad, evaluando los da¤os potenciales y detallando las
medidas preventivas, la organizaci¢n de respuesta prevista y los medios de
control a proveer.
Para este rubro espec¡fico, no ser exigible la participaci¢n de
las compa¤¡as consultoras inscriptas en el
Registro establecido por la Resoluci¢n SE N§27/93. Los
planes de contingencia podr n ser preparados por las
compa¤¡as operadoras de las reas de explotaci¢n o exploraci¢n.
3. Gu¡as Varias. Las siguientes gu¡as facilitan el
desarrollo del estudio:
3.1. Maximizar el uso de la informaci¢n v lida existente,
tanto de fuentes privadas como de los gobiernos
provincial y nacional o de organismos internacionales.
3.2. Cuando existan l¡mites permisibles de calidad de un recurso o de emisiones
y existieran diferencias entre lo legislado a nivel nacional y a nivel
provincial, adoptar los valores m s exigentes.
3.3. Maximizar el uso de matrices que
correlacionen el tipo de contaminaci¢n y el nivel de impacto ambiental, por
ejemplo distinguiendo a las de efecto local de aqu‚llas
cuyos efectos transcienden l¡mites geogr ficos, especificando
si el impacto es controlable/reversible o no.
3.4. En algunas ocasiones, es dif¡cil o muy costoso
cuantificar el nivel del impacto ambiental. En estos casos, es
recomendable normalizar la siguiente simbolog¡a para
identificar el grado de afectaci¢n de cada variable en el
medio ambiente.
(+) Nivel de Impacto positivo (Caso t¡pico
"Ocupaci¢n de Mano de Obra").
(0) Nivel de Impacto NULO.
(1) Nivel de Impacto LEVE negativo.
(2) Nivel de Impacto MEDIO negativo.
(3) Nivel de Impacto ALTO negativo.
3.5. Fuentes de informaci¢n, bibliograf¡a y documentaci¢n: Al
final del Estudio se agregar n ¡ndices de las fuentes de informaci¢n as¡
como de la bibliograf¡a que hayan sido usadas como base.
Adem s, las visitas de campo se documentar n con fotograf¡as que
faciliten la comprensi¢n de lo que se haya expuesto.
|